Las visualizaciones tienen un efecto calmante sobre los ojos. Es importante seguir mentalmente el flujo de energía que procede del Dantian, y se dirige a los ojos.
Sentarse, reposando las palmas de las manos en las rodillas. La lengua debe estar apoyada contra el paladar superior, la espalda y la cabeza bien erectas, el mentón ligeramente metido y el cuello flexible. La respiración debe ser natural. La clave del ejercicio está en dejarse llevar por la visualización, manteniéndose en calma y serenidad.
A) Levantar las manos hasta los hombros, flexionando los codos, para después volverlas a posar en las rodillas, con las palmas hacia el cielo.
B) Cerrar los ojos e imaginar un cielo azul, de un azul saturado en el cual se destaca un arco iris. Enumerar uno a uno todos los colores del arco iris: violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja, rojo. Detenerse un instante en el color que resulte más tranquilizante para la vista.
C) Imaginar un bello paisaje: aves blancas que vuelan en un cielo azul. Ovejas paciendo en la hierba, caballos blancos galopando en la pradera verde. Seguirlos con los ojos mientras galopan hacia uno, para luego girar bruscamente y alejarse hacia el horizonte, donde se convierten en manchas blancas muy lejanas que se perciben con claridad. Realizar la misma visualización con los demás animales. Concentrar la atención en los colores que se perciben de manera clara y nítida. Simultáneamente, tener conciencia de la energía que circula por el cuerpo y sube hasta los ojos.
D) Meditar en silencio: "Veo bien, cada vez mejor", tantas veces como sea necesario, según la gravedad del problema visual.
E) Abrir los ojos y reconducir la energía al Dantian.
Sentarse, reposando las palmas de las manos en las rodillas. La lengua debe estar apoyada contra el paladar superior, la espalda y la cabeza bien erectas, el mentón ligeramente metido y el cuello flexible. La respiración debe ser natural. La clave del ejercicio está en dejarse llevar por la visualización, manteniéndose en calma y serenidad.
A) Levantar las manos hasta los hombros, flexionando los codos, para después volverlas a posar en las rodillas, con las palmas hacia el cielo.
B) Cerrar los ojos e imaginar un cielo azul, de un azul saturado en el cual se destaca un arco iris. Enumerar uno a uno todos los colores del arco iris: violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja, rojo. Detenerse un instante en el color que resulte más tranquilizante para la vista.
C) Imaginar un bello paisaje: aves blancas que vuelan en un cielo azul. Ovejas paciendo en la hierba, caballos blancos galopando en la pradera verde. Seguirlos con los ojos mientras galopan hacia uno, para luego girar bruscamente y alejarse hacia el horizonte, donde se convierten en manchas blancas muy lejanas que se perciben con claridad. Realizar la misma visualización con los demás animales. Concentrar la atención en los colores que se perciben de manera clara y nítida. Simultáneamente, tener conciencia de la energía que circula por el cuerpo y sube hasta los ojos.
D) Meditar en silencio: "Veo bien, cada vez mejor", tantas veces como sea necesario, según la gravedad del problema visual.
E) Abrir los ojos y reconducir la energía al Dantian.