La reflexología en los pies es la principal forma de aplicación, y la de manos es conveniente y más cómoda en casos de autotratamiento.
Se practican investigando minuciosamente en el área signos y condiciones de diagnóstico propias de la técnica de modo particular para cada paciente. Una vez establecida la dolencia, la labor sobre ciertas zonas básicas produce una relajación profunda de tensiones y una estimulación del torrente sanguíneo. Lo mismo se ejerce sobre todo el sistema nervioso, buscando las manifestaciones que causan la enfermedad o el desequilibrio mediante la excitación de las terminales nerviosas.
Luego se estimulan los puntos de acupuntura en el pie o la mano relacionando las líneas de los meridianos que los unen a las zonas de la reflexología con el sistema nervioso central. El mecanismo se basa en que cierto número de masajes especiales actúa por vías hormonales y humorales.
Así, un centro glandular puede modificar la función hormonal correspondiente, y este efecto se puede lograr estimulando las fibras que actúan directamente sobre el epitelio glandular. A la vez, las glándulas endocrinas dependen de la hipófisis, y se ha comprobado que el mecanismo de acción se efectúa a través de la liberación de endorfinas y neurotransmores, serotonina, acetilcolina, noradrenalina, dopamina, como consecuencia del estímulo vibratorio del meridiano respectivo.
Una sesión en el gabinete de un reflexólogo puede durar unos cuarenta minutos y, al cabo de varias sesiones, se ven resultados profundos, aunque desde la primera ya se observa relajación, mejor ánimo y bienestar, debido a que estimula los mecanismos de limpieza y restauración de la salud propios del cuerpo activando la circulación de la sangre.
Se practican investigando minuciosamente en el área signos y condiciones de diagnóstico propias de la técnica de modo particular para cada paciente. Una vez establecida la dolencia, la labor sobre ciertas zonas básicas produce una relajación profunda de tensiones y una estimulación del torrente sanguíneo. Lo mismo se ejerce sobre todo el sistema nervioso, buscando las manifestaciones que causan la enfermedad o el desequilibrio mediante la excitación de las terminales nerviosas.
Luego se estimulan los puntos de acupuntura en el pie o la mano relacionando las líneas de los meridianos que los unen a las zonas de la reflexología con el sistema nervioso central. El mecanismo se basa en que cierto número de masajes especiales actúa por vías hormonales y humorales.
Así, un centro glandular puede modificar la función hormonal correspondiente, y este efecto se puede lograr estimulando las fibras que actúan directamente sobre el epitelio glandular. A la vez, las glándulas endocrinas dependen de la hipófisis, y se ha comprobado que el mecanismo de acción se efectúa a través de la liberación de endorfinas y neurotransmores, serotonina, acetilcolina, noradrenalina, dopamina, como consecuencia del estímulo vibratorio del meridiano respectivo.
Una sesión en el gabinete de un reflexólogo puede durar unos cuarenta minutos y, al cabo de varias sesiones, se ven resultados profundos, aunque desde la primera ya se observa relajación, mejor ánimo y bienestar, debido a que estimula los mecanismos de limpieza y restauración de la salud propios del cuerpo activando la circulación de la sangre.