Cocinar cuatro papas medianas o tres grandes y hacer un puré fino.
Colocarlo sobre un paño de lino limpio y aplicarlo sobre la zona afectada, fijándolo para que no se mueva con una bufanda. Dejarlo en ese lugar hasta que pierda el calor. Este tratamiento se puede realizar dos o tres veces por día.
Colocarlo sobre un paño de lino limpio y aplicarlo sobre la zona afectada, fijándolo para que no se mueva con una bufanda. Dejarlo en ese lugar hasta que pierda el calor. Este tratamiento se puede realizar dos o tres veces por día.