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jueves, 19 de julio de 2012

Equilibrio y armonía con Feng Shui

El análisis del Feng Shui en la actualidad se basa en lograr el equilibrio y la armonía espacial, teniendo en cuenta tanto las características particulares de las personas, su signo en el horóscopo chino, la fecha de nacimiento, etc.; como la creación o reacomodación del entorno de las mismas, por medio de distintas herramientas tales como:

La arquitectura: brinda la posibilidad de realizar el proyecto o la renovación de la relación de los ambientes entre sí y su orientación.

El estudio del suelo: se analizan las características del terreno donde se implanta la vivienda.

El paisajismo: estudia la distribución y las características de las especies vegetales que existen en el ambiente.

La decoración de los interiores: trata de la ubicación, forma y color de los muebles, los objetos, las paredes, etc., que hay en la casa. A esto también hay que sumar el análisis de la buena ventilación e iluminación y el equipamiento, etc. "De la misma manera que lo hacen con sus creencias, los chinos parten del Cosmos y terminan en el individuo; aplicando el Feng Shui a nuestras viviendas partimos de lo general y concluimos en lo particular."

Por eso en este curso nos ocuparemos de enseñar lo general a fin de conseguir una buena base de aprendizaje.



El entorno
Todos los seres humanos nos vemos afectados por lo que nos rodea: el entorno donde habitamos; la tipología de los edificios de ese entorno; las características naturales de ese entorno (árboles, plantas, flores, vegetación en general y sus características geográficas en particular); el diseño de las casas y los edificios (la distribución de los ambientes); la forma y dirección de las calles y avenidas; el color de las casas, los edificios, las habitaciones, la vestimenta; la incidencia de la luz natural y artificial en los ambientes; la disposición y el material de los muebles; las formas y los materiales de los objetos de la decoración; la ubicación de la puerta principal de entrada de nuestra vivienda; todo esto afecta nuestra salud física y mental, nuestro humor y nuestra personalidad.

Es muy importante el reconocimiento del entorno de nuestra vivienda, éste nos habla de la energía Chi nutriente, que nos aportará y que debemos atrapar, canalizar y hacer circular por todos los ambientes de la casa.

La observación de este entorno debe ser minuciosa y exhaustiva, tanto tratándose de viviendas urbanas como de viviendas suburbanas, dado que cada tipo de entorno nos ofrecerá distintas circunstancias propias y especiales que debemos tener muy en cuenta. Si se trata de una vivienda suburbana, la naturaleza circundante y sus características son las que nos hablan de la energía Chi nutriente del lugar.

Vemos esta energía Chi en el crecimiento de los árboles en forma sana, pareja y armoniosa; el desarrollo de las plantas verdes y fuertes; la presencia de pájaros y de animales sanos, etc,
Lo que debemos evitar porque marca la presencia de un mal Chi son los terrenos bajos y anegadizos: los charcos de agua estancada y los terrenos con canalizaciones perimetrales; las cercanías de fábricas y de corrales de animales; los terrenos de formas muy irregulares o con fal-tantes y salientes en su superficie, etc.

Como podemos observar, muchas de estas características del entorno están asociadas con el agua, una cuestión muy importante para el Feng Shui. La presencia del agua debe darse siempre como agua en movimiento, porque ésta permite la circulación de la riqueza, y no el agua estancada de los ejemplos mencionados.