EFECTOS VISIBLES del QIGONG

Los efectos benefactores de esta gimnasia no se hacen esperar. Desde la primera práctica uno se siente más distendido. La prueba de que todo circula mejor son los cosquilieos en las manos y el calor en todo el cuerpo. Pero lo que verá si lo practica con constancia, es que se sentirá:

-Más calmo. El bienestar general es lo primero que aparece. Se respira más tranquilamente, haciendo evidente el efecto de la relajación. No es una sorpresa: uno se siente reposado porque el curso se hace en un silencio total, apenas interrumpido por las ocasionales indicaciones que da el profesor.

-Más dinámico. Al fin de la sesión se gana una maravillosa sensación de dinamismo. Uno se siente fresco y dispuesto, listo para actuar. Generalmente, la gente llega cansada después de una jornada de trabajo, pero después de la clase no es raro sentir ganas de volver caminando a su casa. Esto es normal, porque durante la práctica se liberaron ciertos bloqueos y la corriente se renovó. Sucede algo similar en el entrenamiento de base de todas las artes marciales, que es el momento en que se juntan fuerzas antes del combate.

-Más liviano. Una mejor respiración significa una mejor oxigenación y entonces, mejor asimilación de los alimentos. Es frecuente dormir mejor. Pero puede pasar que al principio cueste conciliar el sueño, debido a un exceso de energía por el momento mal canalizada. Ello no es grave, porque todo se pone en orden en cuestión de días.