Los adelgazamientos mágicos están falsamente relacionados con la medicina homeopática. Existe una equivocada creencia popular de que esos tratamientos "shock" que producen un descenso de muchos kilos en poco tiempo, son homeopáticos. No es así. Este error tan difundido ha desvirtuado la verdadera homeopatía, porque esos preparados no son más que cócteles anorexígenos, hormonas tiroideas, diuréticos y laxantes que, en la mayoría de los casos descompensan a los pacientes y son peligrosos para la salud.
Algunas personas, desesperadas por verse aunque sea una vez flacas, recurren a sabiendas a este tipo de tratamientos, lo cual es casi como venderle el alma al diablo, ya que una vez dañado el organismo es sumamente difícil corregir el metabolismo. Por este tipo de falsa e inescrupulosa medicina se han dado casos gravísimos de daños corporales y psíquicos en muchos pacientes.
Si concurre a un homeópata para tratar un problema de sobrepeso considere los siguientes Ítems:
• Las preguntas que realiza el médico durante la consulta son muy importantes, para que el profesional pueda conocer cuál es la problemática existencial del paciente, qué clase de conflictos lo afectan o le causan sufrimiento. El homeópata interroga acerca del carácter de la persona, sus temores, sus reacciones, emocionales, qué tipo de comidas prefiere, cómo duerme, qué tipo de sueños tiene... preguntas que no parecen ser habituales dentro de un consultorio médico pero indispensables para un tratamiento homeopático.
• El homeópata debe ordenar la realización de análisis de laboratorio para complementar la evaluación del paciente. Los medicamentos homeopáticos más característicos son los "glóbulos", los papelitos con un polvo de lactosa donde está embebido el medicamento, o los líquidos para tomar en gotas o cucharadas. Este tipo de remedios son insípidos, incoloros -transparentes o blancos- y, por ley, no pueden ser vendidos directamente por el médico homeópata.
• Los falsos homeópatas prescriben sellos adelgazantes habitualmente muy caros. Esto es un indicio de su falsedad, puesto que los verdaderos remedios homeopáticos son singularmente económicos.
• En algunos países, como la Argentina los homeópatas deben acreditar título de médicos, es decir, haber realizado la carrera universitaria de medicina. Luego de esto deben seguir una especialización de tres años en las escuelas o asociaciones homeopáticas habilitadas.