El origen del olíbano es en la península arábiga y en Etiopía. Tiene increíbles efectos curativos en la piel y para el tracto respiratorio. Ya los curadores chinos usaban el olíbano para afrontar las llagas cuando se infectaban y la lepra.
En Alemania se ha investigado los efectos de la inhalación del aroma de esta planta y se pudo constatar los efectos que produce en la mente. De esta forma se constató que se obtiene al quemar la resina una sustancia que activa la psiquis. El olíbano también tiene la capacidad de hacer profunda la respiración, logrando con esto apaciguar por lo que se justifica su uso como incienso pues genera un estado favorable para realizar oraciones.
En Alemania se ha investigado los efectos de la inhalación del aroma de esta planta y se pudo constatar los efectos que produce en la mente. De esta forma se constató que se obtiene al quemar la resina una sustancia que activa la psiquis. El olíbano también tiene la capacidad de hacer profunda la respiración, logrando con esto apaciguar por lo que se justifica su uso como incienso pues genera un estado favorable para realizar oraciones.