El encuadre del médico homeópata no es el tratamiento de la obesidad, sino del paciente obeso en su integridad psicosomática. Para la homeopatía la obesidad no es sino una expresión externa de una "disarmonía bioenergética global". Y este desequilibrio puede tener una infinidad de causas.
Como siempre, el médico homeópata debe solicitar a su paciente los exámenes de laboratorio pertinentes y las consultas anteriores que esa persona haya realizado con otros especialistas, para así poder descartar aquellos pocos casos de obesidad secundaria a trastornos hormonales y en consecuencia, recién entonces, establecer el tratamiento adecuado para ese caso en particular.
El resto de los casos se corresponde con la obesidad primaria o simple de tipo regulatoria, es decir, por desbalances entre ingresos, y egresos calóricos -consumo y gasto de calorías-, sea por sobrealimentación, vida sedentaria o lo más común por ambos, en personas predispuestas por sus tendencias naturales o por herencia.