Hace miles de años, la gente que habitaba las islas que ahora se conocen como Polinesia Francesa descubrieron las propiedades promotoras de la salud de un fruto que crece en abundancia en dicha región: el fruto de Noni Thaitiano (Morindia Citrifolia).
Ellos empezaron a usar Noni en todos sus preparativos, convirtiéndolo en la base de la salud de su civilización. En 1993 los científicos John Wadsworth y Stephen Story, supieron del fruto de Noni Thaitiano por medio de un amigo que había viajado en esos días a la Polinesia Francesa. Estudiaron e investigaron el fruto durante tres años antes de desarrollar con éxito los métodos para cosecharlo, procesarlo y envasarlo, sin sacrificar sus elementos naturales importantes.
En 1996 introdujeron el jugo de Noni Thaitiano a los Estados Unidos. Esto representó un logro significativo por varios motivos: El jugo de Noni Thaitiano no existía en el mercado en ninguna parte del mundo. John y Stephen lograron superar las dificultades que implica el cosechar el fruto pues sólo crece en forma silvestre y se debe cortar en su ambiente natural. El fruto se debe cosechar en su madurez exacta para mantener la calidad del jugo. Dado que el fruto de Noni tiene un sabor levemente desagradable, tuvieron que mejorarlo, utilizando jugos de frutas naturales. La elaboración del jugo debe ser correcta para conservar su máxima potencia.
El Dr. Ralph Heinicke, un bioquímico norteamericano renombrado, hizo un descubrimiento importante e innovador, mientras estudiaba las enzimas de la pina. Se dio cuenta de que cierto alcaloide llamado Xeronina puede desempeñar un papel clave al promover el funcionamiento adecuado de las células y el crecimiento del organismo humano. La Xeronina se forma en el intestino grueso, en donde se produce una reacción entre la Proxeronina y la Proxeronasa.
El Dr. Heinicke confirmó que las dos sustancias que participan en esta reacción, existen en abundancia en le fruto del Noni Thaitiano. De acuerdo a sus estudios, la Xeronina puede ayudar a expandir los poros en las paredes de las células humanas, permitiendo de esta manera que los nutrientes entren en las células con mayor facilidad. La Xeronina puede mejorar la habilidad del organismo para aprovechar los nutrientes obtenidos mediante los alimentos.