Terapia con cristales

Si bien se conoce la utilización de los cristales con fines terapéuticos desde tiempos inmemoriales y en diferentes partes del planeta, estos conocimientos fueron ignorados por muchísimas décadas. Pero desde principios del Siglo XX, paulatinamente, comienzan a desempolvarse antiguos conocimientos sobre los efectos terapéuticos de elementos naturales como los aceites esenciales, las esencias florales y cerca del comienzo de la Era de Acuario, es decir, a partir de la década del '80, salen a luz nuevamente los conocimientos de la energía electromagnética que emiten los cristales.

Energía que puede penetrar y armonizar nuestros cuerpos sutiles, estimulando el mecanismo de autocuración y sanación. Ellos actúan fundamentalmente por su color, que es la emisión de una radiación específica que proviene de la descomposición de la luz solar, presentando una longitud de onda y vibración determinada.

Una de las formas de proporcionar al paciente las frecuencias energéticas intrínsecas de cada cristal, es recogiendo las vibraciones electromagnéticas en un medio líquido y administrando luego ese líquido, por vía oral o aplicación externa. Este tipo de preparación se denomina: Gemomedicina o Elixires de Gemas, las que admiten distintos métodos de preparación fárma-cotécnica, de acuerdo con el tipo de mineral que se utilice, teniendo que cumplimentar una serie de pasos y modos similares en muchos puntos a la fabricación de remedios homeopáticos.