Medite en relajación para vencer ansiedad y tensión
Un buen camino para evitar ansiedad y tensión es realizar en algún momento del día una relajación profunda y reflexionar, pavanamuktasana.
Elija un lugar cómodo de su casa mullido o en el piso sobre un almohadón. Respire profundamente y de forma pausada, hasta lograr un estado de tranquilidad. Verá que de ese modo se van alejando tensiones, ya no piensa en sus preocupaciones y el cuerpo logra una sensación placentera de bienestar. Esto ocurre porque se está relajando. Se siente muy flojo, mientras la respiración continúa pausada y profunda, el cuerpo no pesa. Así comienza a sentir que con cada inspiración el cuerpo se relaja.
Una vez que se logró este estado de rofunda relajación, el paso siguiente será meditar. Es muy sencillo: observe las imágenes que aparecen en su fantasía. Puede aparecer cualquier cosa, durante la incesante actividad de la mente. Tal vez una persona, un objeto, imágenes irreales, luces de colores. La idea es que sin pensar, ni detenerse en alguna imagen que surja sólo las observe y deje que sigan apareciendo distintas fantasías.
No es difícil. Durante la relajación es natural que el cerebro produzca imágenes o ideas diversas. Pero si usted se detiene en algunas de ellas, ahí justamente comienza el "pensar" y el especular sobre algo en especial. No haga esto, sólo deje transcurrir las fantasías como si observara pasar los fotogramas de una película de cine.
Un buen camino para evitar ansiedad y tensión es realizar en algún momento del día una relajación profunda y reflexionar, pavanamuktasana.
Elija un lugar cómodo de su casa mullido o en el piso sobre un almohadón. Respire profundamente y de forma pausada, hasta lograr un estado de tranquilidad. Verá que de ese modo se van alejando tensiones, ya no piensa en sus preocupaciones y el cuerpo logra una sensación placentera de bienestar. Esto ocurre porque se está relajando. Se siente muy flojo, mientras la respiración continúa pausada y profunda, el cuerpo no pesa. Así comienza a sentir que con cada inspiración el cuerpo se relaja.
Una vez que se logró este estado de rofunda relajación, el paso siguiente será meditar. Es muy sencillo: observe las imágenes que aparecen en su fantasía. Puede aparecer cualquier cosa, durante la incesante actividad de la mente. Tal vez una persona, un objeto, imágenes irreales, luces de colores. La idea es que sin pensar, ni detenerse en alguna imagen que surja sólo las observe y deje que sigan apareciendo distintas fantasías.
No es difícil. Durante la relajación es natural que el cerebro produzca imágenes o ideas diversas. Pero si usted se detiene en algunas de ellas, ahí justamente comienza el "pensar" y el especular sobre algo en especial. No haga esto, sólo deje transcurrir las fantasías como si observara pasar los fotogramas de una película de cine.