¿Mantenimiento o enriquecimiento?
Cada lista de cosas por hacer nos ayuda a programar nuestras acciones, lo cual -a su vez— nos ayuda a usar mejor el tiempo. Los ítems de este listado siempre suelen caer en dos categorías: mantenimiento o enriquecimiento. Las tareas de mantenimiento son aquellas necesarias para que su vida funcione bien. Muchas de ellas deben ser repetidas a diario: cocinar, ir a buscar a los chicos al colegio, ir a la oficina, pagar las cuentas, etc.
Las actividades de enriquecimiento a corto o largo plazo son las que voluntariamente elegimos hacer, no aquellas que tenemos que hacer por obligación. Hacer algo enriquecedor alimenta nuestro espíritu: visitar a un amigo, leer un libro, caminar por un parque o simplemente ir al cine a ver esa película que teníamos ganas.
Las tareas de mantenimiento suelen ahogar a las de enriquecimiento, porque el ritmo de vida nos exige muchas veces cumplir con demasiadas obligaciones. Es hora de poner fin a las postergaciones: nada de mañana lo hago. El tiempo para cumplir nuestras metas y aspiraciones es HOY.
Aprovechar los momentos libres y el tiempo que se pasa viajando
¿Cuántas personas pasan horas trente al televisor o durmiendo porque están aburridas? ¿Pensó alguna vez en salir a andar en bicicleta, o llamar a sus amigos para organizar una salida? Bien, es momento de empezar a administrar bien el tiempo libre de manera que permita cumplir, de a poco, nuestros sueños.
Por ejemplo, si usted mira tres horas y media de televisión por día, está empleando ciento cinco horas por mes frente a la pantalla. Con tres horas diarias podría empezar a hacer ese curso que siempre quiso, llevar una rutina de ejercicios físicos o simplemente salir a comer con sus seres queridos.
Cada lista de cosas por hacer nos ayuda a programar nuestras acciones, lo cual -a su vez— nos ayuda a usar mejor el tiempo. Los ítems de este listado siempre suelen caer en dos categorías: mantenimiento o enriquecimiento. Las tareas de mantenimiento son aquellas necesarias para que su vida funcione bien. Muchas de ellas deben ser repetidas a diario: cocinar, ir a buscar a los chicos al colegio, ir a la oficina, pagar las cuentas, etc.
Las actividades de enriquecimiento a corto o largo plazo son las que voluntariamente elegimos hacer, no aquellas que tenemos que hacer por obligación. Hacer algo enriquecedor alimenta nuestro espíritu: visitar a un amigo, leer un libro, caminar por un parque o simplemente ir al cine a ver esa película que teníamos ganas.
Las tareas de mantenimiento suelen ahogar a las de enriquecimiento, porque el ritmo de vida nos exige muchas veces cumplir con demasiadas obligaciones. Es hora de poner fin a las postergaciones: nada de mañana lo hago. El tiempo para cumplir nuestras metas y aspiraciones es HOY.
Aprovechar los momentos libres y el tiempo que se pasa viajando
¿Cuántas personas pasan horas trente al televisor o durmiendo porque están aburridas? ¿Pensó alguna vez en salir a andar en bicicleta, o llamar a sus amigos para organizar una salida? Bien, es momento de empezar a administrar bien el tiempo libre de manera que permita cumplir, de a poco, nuestros sueños.
Por ejemplo, si usted mira tres horas y media de televisión por día, está empleando ciento cinco horas por mes frente a la pantalla. Con tres horas diarias podría empezar a hacer ese curso que siempre quiso, llevar una rutina de ejercicios físicos o simplemente salir a comer con sus seres queridos.
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