Mezclar tres cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen con cuatro clientes de ajo cortados a lo largo y el jugo de medio limón, y dejar macerar por un día. Filtrar el líquido y guardarlo en un frasco en algún lugar oscuro. Esta preparación ayuda a eliminar los dolores y las molestias de las várices cuando se la extiende sobre la zona afectada, efectuando un masaje suave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario