Los trabajos corporales que le brindarán serenidad y armonía
Hay muchas técnicas corporales que ayudan a la relajación física y a la serenidad interior. El yoga, el Tai chi chuan, la meditación Zen, por ejemplo, son algunas de ellas.
El yoga trabaja a partir de posturas fijas con efectos determinados en el cuerpo y el equilibrio energético. Se mantiene varios minutos en cada posición, llamadas Asanas, mientras se respira muy lenta y profundamente.
El Tai chi chuan es una antigua gimnasia china que se realiza con respiración profunda y un estado de relajación. Es decir el mínimo tono muscular que permita realizar los sutiles movimientos sin perder relajación ni tensionarse. La sensación durante los primeros días de práctica es de bienestar general y gratificación.
Luego de un tiempo de práctica es notorio el equilibrio energético, que se observa en la armonía, en el estado de ánimo y la ausencia de fantasías negativas, temores o ineficacia para resolver situaciones difíciles.
La meditación Zen, otra disciplina que viene del lejano Oriente, consiste en ubicarse sentado en el piso con las manos juntas sobre la falda, y a partir de allí relajarse y meditar.
Hay muchas técnicas corporales que ayudan a la relajación física y a la serenidad interior. El yoga, el Tai chi chuan, la meditación Zen, por ejemplo, son algunas de ellas.
El yoga trabaja a partir de posturas fijas con efectos determinados en el cuerpo y el equilibrio energético. Se mantiene varios minutos en cada posición, llamadas Asanas, mientras se respira muy lenta y profundamente.
El Tai chi chuan es una antigua gimnasia china que se realiza con respiración profunda y un estado de relajación. Es decir el mínimo tono muscular que permita realizar los sutiles movimientos sin perder relajación ni tensionarse. La sensación durante los primeros días de práctica es de bienestar general y gratificación.
Luego de un tiempo de práctica es notorio el equilibrio energético, que se observa en la armonía, en el estado de ánimo y la ausencia de fantasías negativas, temores o ineficacia para resolver situaciones difíciles.
La meditación Zen, otra disciplina que viene del lejano Oriente, consiste en ubicarse sentado en el piso con las manos juntas sobre la falda, y a partir de allí relajarse y meditar.