Según reveló un reciente estudio, realizado por especialistas de los Estados Unidos, aquellas personas que meditan disminuyen hasta en un 15 por ciento el nivel de los radicales libres en el organismo. Tal como mencionamos en diversas oportunidades, la acumulación de estos "enemigos" es uno de los principales factores responsables del envejecimiento de la piel, y en consecuencia de la formación de las arrugas.
Existen estudios que demuestran que si una persona consigue controlar el estrés y las alteraciones emocionales, reduce automáticamente el número de radicales libres y, por lo tanto, su apariencia rejuvenece, ese dominio emocional se puede conseguir desarrollando actividades como la meditación que proporciona un gran bienestar.
