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Durante los primeros 3 meses que no debemos hacer dietas que eliminan nutrientes, dado que esta es su bebé que necesita ser más saludable.
Es sobrepeso, pero mientras usted está amamantando, debe conciliar las necesidades nutricionales del bebé con el deseo de perder peso.
Actualmente se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses del bebé, a menos que existan contraindicaciones graves (VIH o tuberculosis), y seguir para introducir alimentos sólidos en escena hasta 12 meses.
La experiencia clínica sugiere que una restricción calórica moderada, que comenzó un mes después de dar a luz y cuando la lactancia está bien establecida (la pérdida de peso de hasta dos kilos por mes), no tiene efectos adversos en el bebé, siempre y cuando la dieta es adecuada. El enfoque tiene que ser más de la densidad nutricional de los alimentos que las calorías y el ideal es hacer este seguimiento antes del embarazo, durante el embarazo y después del parto, para el beneficio de ambos.
La lactancia materna durante los primeros cuatro a seis meses es un costo adicional de energía para la madre de todos los días 500 kcal, suponiendo que esto ya no es sedentario (no hay contraindicaciones para la actividad física).
En el embarazo se almacenaron dos a cuatro kilos de más en los muslos y las nalgas futura madre como garantía para una lactancia exitosa. Estos inventarios proporcionan 200 kcal por día, lo que disminuye la necesidad de suplementación a aproximadamente 300 Kcal. Para perder peso de forma gradual y en función del peso, la edad y el estado nutricional de la madre, es posible suspender la totalidad o parte de la administración de suplementos de calorías, pero tendremos que asegurar la administración de suplementos de otros nutrientes, que requiere un tratamiento especializado.
Hacer una dieta variada. Prefiero cocidos y asados ??a fritos y salteados, el consumo de cantidades moderadas de grasas insaturadas (aceite) y los hidratos de carbono complejos como multicereais rollos o semi-integral, patatas, arroz o pasta, cereales ricos en fibras secas y legumbres vez semana.
Evite el azúcar y consumir alimentos azucarados, incluyendo bebidas, que no exceda de 20 a 30 g al día. Beber medio litro de leche semidesnatada o equivalente (una taza de leche 240 ml equivale a de dos yogur natural o una rebanada de 30 g de queso bajo en grasa o requesón 50 g).
Añadir 150 g de carne o pescado y el huevo por día para proporcionar las proteínas necesarias. Haga tres comidas semanales de peces, incluyendo el pescado azul, excepto los depredadores como el pez espada y el atún (quincenal), que pueden contener mercurio. Otra opción es tomar 1 g de ácidos grasos omega-3 aceites de pescado. Añadir 300 ga 500 g de verduras y vegetales verdes y tres o cuatro piezas de fruta.
Beba un vaso de agua cada vez que le das el pecho es una buena práctica para adoptar.
Abolir de su alcohol de alimentos. El emocionante, como el café, té o refrescos de cola, pero se suprime, se debe, al menos, reducirse al mínimo, ya que la cafeína que contienen (como en el chocolate) pasa a través de la leche y puede tener un efecto irritante sobre el bebé.
Es sobrepeso, pero mientras usted está amamantando, debe conciliar las necesidades nutricionales del bebé con el deseo de perder peso.
Actualmente se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses del bebé, a menos que existan contraindicaciones graves (VIH o tuberculosis), y seguir para introducir alimentos sólidos en escena hasta 12 meses.
La experiencia clínica sugiere que una restricción calórica moderada, que comenzó un mes después de dar a luz y cuando la lactancia está bien establecida (la pérdida de peso de hasta dos kilos por mes), no tiene efectos adversos en el bebé, siempre y cuando la dieta es adecuada. El enfoque tiene que ser más de la densidad nutricional de los alimentos que las calorías y el ideal es hacer este seguimiento antes del embarazo, durante el embarazo y después del parto, para el beneficio de ambos.
La lactancia materna durante los primeros cuatro a seis meses es un costo adicional de energía para la madre de todos los días 500 kcal, suponiendo que esto ya no es sedentario (no hay contraindicaciones para la actividad física).
En el embarazo se almacenaron dos a cuatro kilos de más en los muslos y las nalgas futura madre como garantía para una lactancia exitosa. Estos inventarios proporcionan 200 kcal por día, lo que disminuye la necesidad de suplementación a aproximadamente 300 Kcal. Para perder peso de forma gradual y en función del peso, la edad y el estado nutricional de la madre, es posible suspender la totalidad o parte de la administración de suplementos de calorías, pero tendremos que asegurar la administración de suplementos de otros nutrientes, que requiere un tratamiento especializado.
Hacer una dieta variada. Prefiero cocidos y asados ??a fritos y salteados, el consumo de cantidades moderadas de grasas insaturadas (aceite) y los hidratos de carbono complejos como multicereais rollos o semi-integral, patatas, arroz o pasta, cereales ricos en fibras secas y legumbres vez semana.
Evite el azúcar y consumir alimentos azucarados, incluyendo bebidas, que no exceda de 20 a 30 g al día. Beber medio litro de leche semidesnatada o equivalente (una taza de leche 240 ml equivale a de dos yogur natural o una rebanada de 30 g de queso bajo en grasa o requesón 50 g).
Añadir 150 g de carne o pescado y el huevo por día para proporcionar las proteínas necesarias. Haga tres comidas semanales de peces, incluyendo el pescado azul, excepto los depredadores como el pez espada y el atún (quincenal), que pueden contener mercurio. Otra opción es tomar 1 g de ácidos grasos omega-3 aceites de pescado. Añadir 300 ga 500 g de verduras y vegetales verdes y tres o cuatro piezas de fruta.
Beba un vaso de agua cada vez que le das el pecho es una buena práctica para adoptar.
Abolir de su alcohol de alimentos. El emocionante, como el café, té o refrescos de cola, pero se suprime, se debe, al menos, reducirse al mínimo, ya que la cafeína que contienen (como en el chocolate) pasa a través de la leche y puede tener un efecto irritante sobre el bebé.
