No siempre comer sólo para satisfacer nuestra hambre. Rare no son los tiempos en los que recurren a la comida como consuelo emocional. La comida puede ser utilizado para compensar los períodos de mayor inestabilidad emocional, el estrés, la ansiedad o incluso como una recompensa para un objetivo conseguido.
Por desgracia, la comida no es la mejor arma en este tipo de situaciones y no es la solución para resolver nuestros problemas emocionales. De hecho, muchas veces hasta que empeora y nos trae un sentimiento de culpa por no haber podido resistir.
Aprender a reconocer lo que lleva a comer emocional es la mejor manera de lograr también romper este hábito.
Cómo identificar el problema
Usar la comida como una forma de consuelo, una recompensa o para celebrar algo, no es necesariamente una mala práctica. Sin embargo, la hora de comer es el principal mecanismo para hacer frente a situaciones emocionales, cuando su primer impulso es abrir la nevera siempre que esté molesto, enojado, se siente más solo o aburrido luego empieza a convertirse en un círculo vicioso poco saludable.
Responda las siguientes preguntas para identificar el problema:
Coma más cuando se siente estresado?
Coma incluso cuando no tiene hambre o cuando se sienten saciados?
Venga a sentir mejor (o más tranquilo cuando están molestos, cansados, aburridos, ansiosos, etc)
Prémiese con la comida?
Ve a la comida como consuelo, como un amigo?
Siente fuera de control, impotente cuando estás alrededor de la comida?
Identificar la causa
Cada persona tiene sus propias razones para comer "emocionalmente". La mejor manera de combatir este hábito es identificar qué puede estar causando. ¿Qué tipo de situaciones, lugares o sentimientos dan ganas de comer para sentirse mejor.
Tenga en cuenta que si bien este tipo de trastorno que se asocia más con situaciones desagradables, lo cierto es que también puede ser provocada por emociones más positivas, la forma de recompensarse por alcanzar una meta, por ejemplo.
Causas frecuentes:
Estrés - ¿Ha notado que el estrés te deja hambriento? Cuando el estrés es crónico, como tan a menudo sucede en nuestro mundo caótico y acelerado, lo que lleva a altos niveles de la hormona del estrés cortisol. El cortisol provoca ansias de comer alimentos más salados, dulces y alimentos de alto contenido de grasa, que le dan una explosión de energía y el placer.
Conocé emociones - La comida también puede ser una forma de silencio o de calmar las emociones y los sentimientos desagradables, como la ansiedad, la ira, el miedo, la tristeza o vergüenza.
La soledad o el aburrimiento - Ven como una manera de tener algo que ver? A veces la comida puede ser una vía de escape al aburrimiento o la soledad diaria.
Hábitos de la infancia - de nuevo a sus recuerdos de infancia y analizar sus hábitos alimenticios durante este período de su vida. Sus padres utilizan la comida como recompensa por buen comportamiento? Le dio dulces cuando se sentía más triste? Puede hacer lo mismo ahora que es adulto.
Las influencias sociales - a veces se dejaron llevar por lo que la sociedad espera de nosotros. Las comidas familiares que comemos demasiado, comen porque todo el mundo está haciendo lo mismo, o incluso debido a que le esperan. Tal vez su familia o círculo de amigos alienta a comer en exceso, y es más fácil de alinear con el grupo para justificarse a sí mismos con él.
Para lograr combatir este trastorno alimentario tienen que encontrar otras maneras de lograr emocionalmente. No es suficiente para comprender este círculo vicioso o saber lo que hace el gatillo. Aunque esta es la base para lograr el combate, necesita alternativas saludables a la comida que le traen la misma satisfacción emocional.
Por desgracia, la comida no es la mejor arma en este tipo de situaciones y no es la solución para resolver nuestros problemas emocionales. De hecho, muchas veces hasta que empeora y nos trae un sentimiento de culpa por no haber podido resistir.
Aprender a reconocer lo que lleva a comer emocional es la mejor manera de lograr también romper este hábito.
Cómo identificar el problema
Usar la comida como una forma de consuelo, una recompensa o para celebrar algo, no es necesariamente una mala práctica. Sin embargo, la hora de comer es el principal mecanismo para hacer frente a situaciones emocionales, cuando su primer impulso es abrir la nevera siempre que esté molesto, enojado, se siente más solo o aburrido luego empieza a convertirse en un círculo vicioso poco saludable.
Responda las siguientes preguntas para identificar el problema:
Coma más cuando se siente estresado?
Coma incluso cuando no tiene hambre o cuando se sienten saciados?
Venga a sentir mejor (o más tranquilo cuando están molestos, cansados, aburridos, ansiosos, etc)
Prémiese con la comida?
Ve a la comida como consuelo, como un amigo?
Siente fuera de control, impotente cuando estás alrededor de la comida?
Identificar la causa
Cada persona tiene sus propias razones para comer "emocionalmente". La mejor manera de combatir este hábito es identificar qué puede estar causando. ¿Qué tipo de situaciones, lugares o sentimientos dan ganas de comer para sentirse mejor.
Tenga en cuenta que si bien este tipo de trastorno que se asocia más con situaciones desagradables, lo cierto es que también puede ser provocada por emociones más positivas, la forma de recompensarse por alcanzar una meta, por ejemplo.
Causas frecuentes:
Estrés - ¿Ha notado que el estrés te deja hambriento? Cuando el estrés es crónico, como tan a menudo sucede en nuestro mundo caótico y acelerado, lo que lleva a altos niveles de la hormona del estrés cortisol. El cortisol provoca ansias de comer alimentos más salados, dulces y alimentos de alto contenido de grasa, que le dan una explosión de energía y el placer.
Conocé emociones - La comida también puede ser una forma de silencio o de calmar las emociones y los sentimientos desagradables, como la ansiedad, la ira, el miedo, la tristeza o vergüenza.
La soledad o el aburrimiento - Ven como una manera de tener algo que ver? A veces la comida puede ser una vía de escape al aburrimiento o la soledad diaria.
Hábitos de la infancia - de nuevo a sus recuerdos de infancia y analizar sus hábitos alimenticios durante este período de su vida. Sus padres utilizan la comida como recompensa por buen comportamiento? Le dio dulces cuando se sentía más triste? Puede hacer lo mismo ahora que es adulto.
Las influencias sociales - a veces se dejaron llevar por lo que la sociedad espera de nosotros. Las comidas familiares que comemos demasiado, comen porque todo el mundo está haciendo lo mismo, o incluso debido a que le esperan. Tal vez su familia o círculo de amigos alienta a comer en exceso, y es más fácil de alinear con el grupo para justificarse a sí mismos con él.
Para lograr combatir este trastorno alimentario tienen que encontrar otras maneras de lograr emocionalmente. No es suficiente para comprender este círculo vicioso o saber lo que hace el gatillo. Aunque esta es la base para lograr el combate, necesita alternativas saludables a la comida que le traen la misma satisfacción emocional.
