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miércoles, 22 de mayo de 2013

Cómo detener el mal aliento


El mal aliento (halitosis o) no es una enfermedad, pero es un problema que puede provocar situaciones desagradables y baja autoestima.

Puede ser debido a, entre otras cosas, la higiene bucal deficiente, lo que permite la acumulación y descomposición de restos de comida y los dientes, las encías, la lengua e incluso dentaduras postizas. Y, contrariamente a la creencia popular, no es un problema asociado con problemas estomacales.

Para el tratamiento es esencial identificado en primer lugar la causa que provoca el mal aliento. Una vez que esto se identifica, entonces es posible optar por el tratamiento más eficaz.
Las principales causas para el mal aliento

La halitosis puede tener varias causas, pero destacan los siguientes como los más comunes:

Pobre higiene oral-La mayoría de los casos de halitosis se origina en la propia boca. Se originan por la acción de la flora bacteriana natural de la orofaringe en nuestros alimentos que comemos. Dos áreas de la boca son los más problemáticos: los dientes y la parte posterior de la lengua. Por lo tanto, es esencial contar con la higiene adecuada, para minimizar este problema. Esto es, el mejor de su higiene oral, menos bacterias será menos residuos de alimentos se mantendrá en la boca y menos intensa del aliento. Le aconsejamos que cepillarse los dientes tres veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista cada seis meses.

Fumar - Si usted sufre de mal aliento, entonces fumar puede estar contribuyendo a esta situación. Lo que recomendamos es que dejar de lado el tabaco. Consulte a su médico o dentista y pedir apoyo e información para llevar esta lucha contra el tabaco.

Infecciones e inflamaciones - Cuando hay una explicación, el mal aliento puede ser un síntoma de otros problemas de salud. Si usted sufre de mal aliento crónico y si su dentista excluye cualquier problema oral, consulte a su médico de familia. En algunos casos, el mal aliento puede ser resultado de enfermedades e infecciones en las vías respiratorias, diabetes o problemas de hígado o riñón. Es esencial que, en conjunto con su médico, realice las pruebas necesarias para diagnosticar el problema.

La mala alimentación - El mal aliento también puede ser causado por un poder desequilibrado. Algunos alimentos, como el ajo y la cebolla, contribuyen al problema. Sin embargo, estos alimentos sólo causan mal aliento retirado temporalmente fácilmente con un buen cepillado de dientes. También los alimentos altos en azúcar y grasas pueden contribuir a problemas en los dientes que eventualmente causan el mal aliento.